CAMPECHE, CAMP. La fiesta se enciende, pero los hogares también. La temporada decembrina llega con abrazos, luces y convivencia, pero detrás del brillo hay un riesgo que suele ignorarse, los incendios y accidentes domésticos aumentan justo cuando las familias están más confiadas. Por ello, hay que detenerse un minuto antes de conectar el arbolito, los foquitos, porque lo que parece un detalle mínimo puede arruinar la celebración completa.
Anuar Dager Granja, titular de Protección Civil, explicó que diciembre es un mes “maravilloso” para las familias, pero también el más traicionero en términos de seguridad. La mezcla de adornos eléctricos viejos, materiales baratos, multicontactos saturados, cocinas en uso continuo y hasta instalaciones de gas descuidadas, podría convertir cualquier vivienda en una bomba silenciosa.
Por ello, campechanos son llamados a prevenir antes que lamentar, a revisar todo lo que se reutiliza del año anterior, especialmente aquello conectado a la energía eléctrica. “La economía nos obliga a veces a comprar materiales accesibles, pero si no tenemos condiciones para garantizar seguridad en casa, es mejor buscar adornos más tradicionales o naturales”, dijo.
Pero, sobre todo, nunca hay que irse a dormir o salir dejando los foquitos encendidos, porque nadie está alerta ante una posible descarga o cortocircuito.
