CAMPECHE, CAMP. La educación en Campeche está por romper su propio mapa. En 2026 se abrirán dos nuevas universidades públicas, financiadas totalmente por la Federación: un campus humanístico en el municipio de Seybaplaya —el único municipio que nunca tuvo una institución de nivel superior— y un campus médico en la capital, levantado en los terrenos expropiados al círculo del exgobernador Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.
El anuncio del secretario de Educación, Víctor Sarmiento Maldonado, no pasó desapercibido, ya que dijo con todas sus letras, podría costear obras de este tamaño con su propio presupuesto. “Todo este presupuesto viene solamente para 2026… ni con todo el presupuesto del estado podríamos estar haciendo estas obras”, soltó Sarmiento.
Además, subrayó que se trata de inversión 100% federal, resultado de gestiones directas de la gobernadora Layda Sansores y de la presidenta Claudia Sheinbaum. El peso político queda atrás cuando se escucha el plan completo. cobertura educativa total, un campus por vocación y un reordenamiento territorial que no es menor.
MÉDICOS COMUNITARIOS EN TIERRAS EXPROPIADAS
La otra pieza, la que más ruido ha generado fuera de los salones, está en Campeche capital. Allí se instalará el campus de carreras médico–comunitarias. La construcción se realizará en siete a ocho hectáreas expropiadas en el fraccionamiento Lomas del Castillo (también identificado como Miramar), un conjunto de predios de lujo vinculados a la madre de Alito Moreno, a su arquitecto y a otros particulares cercanos.
De un espacio privado de élite, la zona pasará a convertirse en una universidad pública especializada en ciencias de la salud. Ese giro —político, urbano y educativo— es quizás el elemento más potente de todo el proyecto.
HUMANIDADES PARA EL MUNICIPIO OLVIDADO
Seybaplaya vivía como punto ciego en el sistema educativo, tenía escuelas de todos los niveles, excepto universidad. Ese agujero se cierra con la instalación del campus de la Universidad Rosario Castellanos de enfoque humanístico, diseñado para carreras sociales, culturales y comunitarias.
Es un proyecto inédito para la región y responde a la idea de que cada municipio tenga acceso a toda la ruta educativa, desde la infancia hasta los posgrados.

