CAMPECHE, CAMP. En una entidad donde por años los pacientes con cáncer vivieron entre la incertidumbre y la espera, el anuncio de que el abasto de medicamentos oncológicos en Campeche alcanzó un 89% y que en los próximos días podría rebasar el 98%, marca un punto de inflexión en el sistema de salud estatal.
Fue la propia gobernadora Layda Sansores quien reveló que, dacuerdo con el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch, el Gabinete de Salud federal revisó a detalle la distribución de medicinas del IMSS– Bienestar, logrando asegurar 72 de las 81 claves necesarias para los tratamientos en oncología.
En el Centro Estatal de Oncología, donde se atienden decenas de pacientes de todo el estado, el dato se traduce en un respiro para las familias que durante años denunciaron falta de quimioterapias y suspensión de tratamientos. Según Sansores, el inventario actual es “cinco veces mayor al necesario”, una afirmación que busca disipar las dudas sobre la continuidad de los medicamentos.
Aunque aún faltan nueve claves por surtir, las autoridades sostienen que todos los tratamientos están garantizados, un mensaje que pretende devolver confianza en medio de un panorama nacional en el que los desabastos hospitalarios han sido una constante.
La expectativa ahora recae en los próximos días, cuando —según la promesa oficial— el abasto podría superar el 98%, colocando a Campeche entre los estados con mejor cobertura de medicamentos para pacientes oncológicos dentro del programa IMSS–Bienestar.
Más allá de las cifras, el verdadero termómetro será la voz de los pacientes: si por fin encuentran los fármacos que antes tenían que buscar fuera del sistema público o costear por su cuenta, entonces sí, la noticia se convertirá en un alivio real y no en otro anuncio que se disuelve entre los informes.
