CAMPECHE, CAMP.- La temporada festiva que arranca con el Día de Muertos y culmina con las celebraciones decembrinas trae consigo un riesgo silencioso, pero devastador “los incendios domésticos” por descuido. Lejos de los fríos avisos oficiales, la realidad es que la tradición de encender velas en altares o iluminar con series navideñas podría convertir los hogares en fogatas si no se toman medidas.
Ánuar Dáger Granja, titular de Protección Civil reiteró que el peligro está en aquellas velas encendidas olvidadas al salir en casa, en sobrecargar conectores en casa en instalaciones sin mantenimiento o hasta en los famosos voladores y bombitas que se revientan en estas tradiciones. Por lo que llamó a la población a extremar precauciones para evitar riesgos.
“Ya estamos en las festividades del Día de Muertos, y con eso vienen los altares colocados en casa. Hay que tener mucho cuidado con los incendios. Si usan velas, háganlo con responsabilidad, jamás salgan de casa y las dejen prendidas”, advirtió Dáger Granja, recordando que basta un pequeño descuido para que una ofrenda se convierta en tragedia.
En estas fechas, es cuando aumentan estos casos asociados a las celebraciones de noviembre y diciembre. El funcionario recalcó que, el año pasado se registraron cuatro incendios relacionados con celebraciones, dos en la capital y otros dos en Carmen, una cifra que preocupa ante la inminente llegada de Nochebuena y Navidad, cuando los hogares se llenan de luces y adornos.
“Verifiquen bien el entorno, especialmente si tienen muchos contactos conectados o adornos eléctricos. Revisen las condiciones eléctricas de sus negocios y de sus casas”, insistió. Además recordó que el uso de pirotecnia solo está permitido con autorización de la Sedena o los Ayuntamientos, y que quienes lo hagan podrían enfrentar sanciones.
Por último, también recordó a familias a tener mucho cuidado en las concentraciones masivas — como las visitas a los panteones— pidió prudencia “no correr, no empujar y cuidar a los adultos mayores y niños”, especialmente ante el calor. “Tenemos muchos casos de deshidratación y golpes de calor en estas actividades”, dijo. Esta temporada de fiestas trae consigo alegría y unión, pero también exige responsabilidad.
