CAMPECHE, CAMP. El maltrato a un perro o un gato rara vez es un hecho aislado, suele ser un reflejo de la violencia que habita tras las paredes del hogar. Alexandro Brown Gantus, titular de la Fiscalía contra Delitos de Animales, reiteró que la clave para prevenir todo tipo de maltratos siempre será la denuncia ciudadana.
Ante esto, aseguró que el maltrato animal y la violencia intrafamiliar no tiene mucha diferencia, ya que el sufrimiento no distingue especies. “Cualquier vecino que observe maltrato a un perro, un gato o cualquier mascota, además del hermano, papá, mamá, puede ser la diferencia entre un conflicto doméstico oculto y un delito mayor”, señaló.
Por otra parte, explicó que los comportamientos violentos que los niños observan en casa muchas veces se replican. “Los niños lo que observan es lo que muchas veces replican. Y tristemente creo que la violencia actualmente se ha normalizado”, dice. La frustración de los adultos, el estrés y los problemas cotidianos muchas veces se descargan sobre las mascotas y hasta en la familia.
“Muchos son manipulados a través de la mascota, la pareja molesta por castigar al hijo o a la novia, le pega al perro o incluso termina regalándolos”, manifestó. El 71% de las mujeres nos dicen que han sufrido violencia al igual que sus mascotas por parte de sus parejas”.

