CAMPECHE, CAMP. El río Palizada avanza con un murmullo constante, rozando sus márgenes sin amenazar con desbordarse. Este jueves marcó 4.98 metros, un nivel seguro que mantiene a la comunidad tranquila, a pesar del cielo cargado y los charcos que se forman en varias partes del estado.
“Estamos terminando la temporada, pero no debemos bajar la guardia. Seguimos monitoreando y reforzando bordos”, comenta Ánuar Dáger Granja, secretario de Protección Civil, mientras señala los puntos estratégicos donde la corriente podría ganar fuerza si las lluvias continúan.
Reiteró que la atención se centra en áreas críticas como la comunidad de “La Toza” y “El Salto”, donde los bordos se han levantado con arena y geotextiles. La Conagua y los municipios trabajan coordinados, evaluando riesgos y asegurando que cada tramo tenga protección suficiente, mientras la población observa el río con cierta calma vigilante.
Aunque las precipitaciones recienten han empapado algunos municipios, pero el agua parece obedecer, contenida por bordos reforzados y la mirada atenta de los equipos de Protección Civil. En las riberas, los técnicos municipales revisan cada tramo con pasos medidos, observando cómo el agua golpea suavemente los taludes de tierra y la vegetación se mece con cada onda.

