CAMPECHE, CAMP. . Un silencio solemne envolvió el recinto del Poder Judicial este jueves, mientras familiares, colegas y amigos se reunían para rendir homenaje póstumo al magistrado presidente Manuel Enrique Minet Marrero. Entre la luz tenue que se filtraba por las ventanas y el murmullo contenido de los presentes, cada rincón parecía guardar el eco de su vida dedicada a la justicia.
La gobernadora Layda Sansores acompañó a la familia durante la ceremonia, recordando con voz firme y emocionada la trayectoria de Minet Marrero. Desde sus primeros pasos como agente del Ministerio Público hasta convertirse en magistrado numerario, su vida profesional se distinguió por un compromiso constante con la integridad y la legalidad, dejando una huella imborrable en quienes compartieron su camino.
Entre las flores blancas y los retratos que evocaban décadas de servicio, la gobernadora destacó la calidad humana del magistrado. “Su legado no solo permanecerá en la institución en la que sirvió, sino también en la memoria de quienes lo conocimos y valoramos su ética y dedicación”, expresó, mientras algunos presentes se enjugaban discretamente las lágrimas y otros compartían miradas cómplices de respeto y admiración.
Al final de la ceremonia, la solidaridad se sintió palpable, un abrazo, un apretón de manos, un susurro de consuelo. Layda Sansores se acercó a los seres queridos de Minet Marrero para ofrecer su cariño y acompañamiento en un momento de profundo dolor, recordando que más allá del cargo y la autoridad, lo que queda es la memoria de un hombre que dedicó su vida a la justicia y a quienes confiaron en ella.
