CAMPECHE, CAMP. El retiro del toldo frente al Palacio Municipal de Campeche marcó el fin del plantón visible, pero no de la inconformidad de los extrabajadores despedidos. Su advertencia es clara “los procesos laborales se prolongan con maniobras legales y, cuando finalmente se resuelvan, el dinero saldrá de los impuestos de los campechanos”.
“Habíamos decidido retirar el toldo, pero la causa sigue porque la autoridad sigue mintiendo y sigue presumiendo de injusta”, señaló Gerardo Borges, quien llevaba 27 años en el Ayuntamiento, junto a sus demás compañeros Ramiro Flores y René Arroyo, también con décadas en diversas áreas.
Lo que más preocupa, dicen, es la estrategia del Ayuntamiento. “Están alargando los procesos, hay compañeros con 5, 6 y hasta 7 años en demandas. La propia alcaldesa reconoció que existen 408 casos de despido injustificado. Tarde o temprano, esos laudos se tendrán que pagar, y será con el dinero de la gente”, explicaron.
Por lo que extrabajadores lamentaron que, al final, no será la alcaldesa ni los funcionarios quienes asuman el costo de los juicios perdidos, sino la ciudadanía. Recordaron que cada peso destinado a cubrir los laudos saldrá del presupuesto público, dinero que debería invertirse en servicios básicos, infraestructura o programas sociales.

