CAMPECHE, CAMP. Campeche respira historia en sus calles, pero mantenerla tiene un precio alto. En barrios tradicionales como San Francisco, Guadalupe o el Centro Histórico, las casas antiguas muestran su desgaste: techos caídos, paredes agrietadas y riesgo de derrumbe. Ser dueño de una de estas joyas arquitectónicas es un privilegio… y un desafío económico.
Iv ett e G a r c í a S a n d ov a l , Coordinadora del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, explicó que conservar una casa histórica no es solo cuestión de cariño por el pasado.
Esto pues el abandono de muchos de estos predios se debe a la falta de recursos para mantenerla, ya que se requiere de mano de obra capacitada y profesionales entrenados en restauración.
Sin estos cuidados, la riqueza patrimonial puede perderse, y con ella, parte del alma de la ciudad. Vecinos de estos barrios coinciden, tener una casa antigua es un sueño, pero el costo de mantenimiento y las complicaciones legales para restaurarla desalientan a muchos propietarios. Algunos edificios ya abandonados ni techo tienen, lo que es el resultado de no recibir atención.

