MÉXICO- En el corazón de Campeche, donde las promesas de progreso resuenan en cada discurso oficial, la realidad golpea con crudeza. Los ciudadanos, hartos de engaños, alzan la voz contra lo que parece ser una nueva estafa maquillada de obra pública.
La supuesta “rehabilitación de calles de concreto asfáltico” en la localidad Chiná, específicamente en la calle 28 entre 9 y 11, colonia Monte Albán, ejecutada, según el contrato HA-DOPDU-2020-026 del 19 de noviembre de 2020, por la empresa ARCHEN CONSTRUCTION S.A. DE C.V. y reportada en el ejercicio 2021.
Pero, ¿dónde está la obra que tanto cacarean los aduladores de la alcaldesa Biby Rabelo?
Las fotografías no mienten, aunque el gobierno municipal parece apostar por la amnesia colectiva. La calle 28, que según los documentos oficiales fue “rehabilitada”, luce en un estado deplorable, idéntico al que tenía desde 2012.
Baches, grietas y un asfalto que parece gritar abandono son la prueba irrefutable de que aquí no se ha invertido un solo peso en mejoras. ¿Qué pasó con los recursos destinados a esta obra? ¿En qué bolsillos terminaron los fondos que debían transformar esta arteria en un camino digno para los campechanos?
La administración de Biby Rabelo, lejos de responder con transparencia, parece refugiarse en el silencio o en las excusas de siempre. No es la primera vez que se señala a su gestión por irregularidades.
Recordemos que, el ayuntamiento de Campeche ha sido cuestionado por otorgar contratos a empresas con antecedentes dudosos, algunas incluso señaladas como “fantasma”.
ARCHEN CONSTRUCTION, que también participó en una licitación por servicios públicos en 2024, no parece ser la excepción en un sistema donde la opacidad y el favoritismo parecen ser la norma.
Esta no es solo una calle olvidada; es un símbolo de la traición a la confianza ciudadana. Mientras Rabelo y sus aliados se llenan la boca con discursos de “progreso” y “desarrollo”, los habitantes de Monte Albán transitan por vialidades que son un peligro constante, tanto para peatones como para automovilistas.
La falta de mantenimiento no solo afecta la movilidad, sino que pone en riesgo la seguridad y la calidad de vida de quienes día a día lidian con estas condiciones.
Ante ello, la ciudadanía exige respuestas claras: ¿Dónde está el dinero de la supuesta rehabilitación? ¿Por qué la calle 28 sigue en el abandono si los documentos oficiales aseguran lo contrario? ¿Qué medidas tomará la alcaldesa para investigar y sancionar estas irregularidades? Los campechanos no merecen más promesas vacías ni obras ficticias.
Es hora de que Biby Rabelo rinda cuentas y demuestre que su gestión no es solo un escaparate de buenas intenciones, sino un verdadero compromiso con el bienestar de su pueblo.
La evidencia está en las calles, en las grietas que no mienten. La ciudadanía merece transparencia, resultados y justicia. No más engaños, alcaldesa Rabelo. Campeche no es un tablero para jugar con los recursos públicos. Es hora de que el asfalto hable, y con él, la verdad.

