AJALPAN, PUE.- El rugido del huracán “Erick” se hizo sentir en la Sierra Negra de Puebla, dejando tras de sí un rastro de lodo, rocas y caos. Un deslave en la carretera Azumbilla-Tlacotepec de Porfirio Díaz, una de las arterias vitales de la región, obligó a las autoridades a cerrar la vía, dejando en vilo a comunidades enteras que dependen de esta ruta para su conexión con el exterior.
El ayuntamiento de Ajalpan informó que el derrumbe ocurrió en el tramo entre las comunidades de Chichicapa y Loma Bonita, donde toneladas de tierra y piedra sepultaron el camino. Al cierre de esta edición, la carretera permanecía bloqueada, y la reapertura, según el gobierno municipal, está a merced de las condiciones climatológicas que el huracán ‘Erick’ imponga en las próximas horas.
Faustino Soriano, presidente municipal de Ajalpan, detalló que personal de Protección Civil trabaja contrarreloj en la zona afectada, utilizando maquinaria pesada para retirar los escombros. “Esperamos habilitar al menos un carril en un par de horas, para evitar que las comunidades queden incomunicadas”, aseguró el edil, mientras supervisaba las labores bajo un cielo encapotado que amenazaba con más lluvia.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirmó que “Erick” escaló a huracán categoría dos y podría alcanzar la categoría tres en las próximas horas, intensificando los riesgos en el sur de México. El meteoro, que avanza por el Pacífico hacia las costas de Oaxaca y Guerrero, ya desata lluvias torrenciales en Puebla, especialmente en municipios de la Sierra Negra, donde la vulnerabilidad de los caminos montañosos agrava la situación.
SIN CLASES
Como medida preventiva, la Secretaría de Educación Pública (SEP) suspendió clases presenciales este 18 de junio en 25 municipios de la región, incluyendo Ajalpan, Tehuacán y Zoquitlán. Las aulas se trasladaron al formato virtual, mientras las familias se resguardan ante el pronóstico de más precipitaciones y posibles deslaves.
En Chichicapa, los habitantes observan con preocupación el estado de la carretera. “Esta vía es nuestra única salida. Si no la abren pronto, no podremos llevar nuestros productos al mercado ni acceder a servicios médicos”, lamentó María López, una comerciante local.
El huracán “Erick” no solo ha trastocado la movilidad en la Sierra Negra, sino que también pone a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades.
Por ahora, la incertidumbre reina: nadie sabe con certeza cuánto tiempo permanecerá cerrada la carretera, y la región contiene el aliento mientras el ciclón sigue su curso implacable.

