CDMX – En la 51ª Cumbre de Líderes del G7, celebrada en Kananaskis, Alberta, Canadá, en junio de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dejó una huella imborrable que reafirmó el papel de México como un actor clave en el concierto global.
Su participación en este foro de alto nivel no solo reflejó la solidez de su liderazgo, sino también su capacidad para proyectar una visión de país que combina soberanía, cooperación internacional y compromiso con los grandes retos globales.
En un momento donde el mundo enfrentaba desafíos económicos, sociales y ambientales, Sheinbaum demostró que México estaba listo para contribuir con soluciones y liderar con el ejemplo.
La agenda de la presidenta en el G7 fue intensa y estratégica. Desde la foto oficial de la cumbre, que simbolizó la presencia de México como país invitado, hasta las reuniones bilaterales y trilaterales de alto impacto, Sheinbaum navegó con destreza el escenario internacional.
Su reunión trilateral con el Consejo Europeo y la Comisión Europea fortaleció los lazos con Europa, consolidando a México como un socio confiable en temas como el comercio, la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
Este diálogo, que abarcó desde acuerdos comerciales hasta estrategias conjuntas para enfrentar el cambio climático, reflejó la voluntad de México de ser un puente entre regiones y un impulsor de soluciones globales.
