CAMPECHE, CAMP. Las fachadas resquebrajadas cuentan historias de tiempos mejores, pero también esconden un problema actual: nadie sabe quién es el dueño. Por eso, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Protección Civil del Estado (Seprocicam) han unido esfuerzos para realizar un censo en todos los municipios de Campeche con un objetivo urgente: encontrar a los propietarios de casas y edificios históricos abandonados y obligarlos a restaurarlos.
Este esfuerzo conjunto nace de una preocupación ciudadana: vecinos que caminan junto a muros agrietados y techos vencidos, temiendo un derrumbe. “Las denuncias de la gente no pueden quedarse en el aire. Por eso iniciamos el censo, para dar con los responsables y que cumplan con su obligación legal de conservar el patrimonio”, explicó Jorge Aguilar Montero, jefe del Departamento de Trámites y Servicios Legales del INAH.
PRIMERO ENCONTRARLOS, LUEGO ACTUAR
El verdadero desafío no es solo saber qué inmuebles están en ruinas, sino quiénes son sus dueños y dónde están. Muchas propiedades en barrios tradicionales como Guadalupe, San Francisco, San Román y en el Centro Histórico llevan años cerradas o abandonadas, sin ningún rastro claro de sus propietarios.
Con el censo, Seprocicam está recopilando la información que INAH necesita para iniciar procedimientos legales: citatorios, notificaciones formales e incluso denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) si es necesario.
