CAMPECHE, CAMP. En lo más profundo de la selva maya, una revolución silenciosa está salvando vidas. Sin rifles, sin redes, sin jaulas. Solo cámaras. Así, con dispositivos que observan sin invadir, la Fundación Mundial para la Vida Salvaje (WWF) está logrando lo que antes parecía imposible: entender a los animales sin tocarlos, y evitar la caza furtiva.
Instaladas estratégicamente, reiteraron que esta medida permitirá monitorear a jaguares, pumas, tapires, cacomixtles, comadrejas y hasta el esquivo zorrillo, sin que se den cuenta. No hay persecución ni captura. Ya no es necesario ponerles trampas ni enfrentarlos al miedo humanopara saber cómo viven, cómo cazan o cómo se relacionan.
“La ventaja de estas cámaras es que nos permiten observar sus procesos naturales sin intervenir. Así no se les perturba, ni se les hace daño”, explica Fernando Contreras Moreno, oficial de WWF. Y eso cambia todo: se investiga, se protege y se aprende sin poner en riesgo su vida silvestre.
El mayor logro de esta técnica es que evita la intervención humana en su hábitat. No solo se respeta su espacio, sino que se reduce el riesgo de que estas especies terminen muertas por miedo, error o ignorancia. Lo que antes se investigaba con trampas, ahora se capta con paciencia y respeto.
