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7 diciembre, 2025

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ENTRE LÁGRIMAS RECIBEN A CADETES ACCIDENTADOS

MÉXICO.- El sol abrasador de Antón Lizardo no logra calentar el corazón de Constantino Salas Méndez, un hombre de Nautla, Veracruz, que espera frente a las puertas de la Heroica Escuela Naval Militar. Sus manos, curtidas por el trabajo, se aferran a un teléfono que no ha dejado de sonar desde el sábado pasado, cuando la noticia del accidente del Buque Escuela “Cuauhtémoc” en Nueva York estremeció a México. “Fue algo no creíble, no podíamos entenderlo. Después de la alegría de ver a nuestros hijos cumplir sus sueños, esto… en un abrir y cerrar de ojos”, dice con la voz quebrada, los ojos fijos en la entrada donde pronto aparecerá su hijo, Luis Andrés Salas Flores, cadete de la Marina.

Constantino y su familia viajaron desde la zona norte de Veracruz con el alma en vilo. La noche del 17 de mayo, cuando el “Cuauhtémoc” chocó contra el Puente de Brooklyn, el mundo de cientos de familias mexicanas se detuvo. Dos cadetes, América Yamilet Sánchez Hernández, de 20 años, y Adal Jair Maldonado Marcos, de 23, perdieron la vida. Otros 22 resultaron heridos, algunos de gravedad. Luis Andrés, de 21 años, estaba a bordo, y durante horas, Constantino vivió un tormento que solo los padres pueden entender. “Como cualquier papá, con el corazón en la mano, temía que su nombre estuviera en la lista de los fallecidos o los heridos. No dormí hasta que hablé con él”, confiesa.

La llamada llegó la madrugada del domingo. Al otro lado de la línea, la voz de Luis Andrés, firme pero agotada, le confirmó que estaba bien. “Me dijo: ‘Papá, estoy vivo, no te preocupes’. Pero cómo no preocuparme”, relata Constantino, mientras su esposa, a su lado, seca una lágrima. La última vez que vieron a su hijo fue a finales de abril, antes de que el “Cuauhtémoc” zarpara de Acapulco en su misión de entrenamiento. “Es su sueño, ser marino. Hace tres años entró a la Escuela Naval, y verlo partir fue un orgullo. Ahora, solo quiero abrazarlo y decirle cuánto lo queremos”.

UN HOMENAJE EN MEDIO DEL LUTO

Hoy, 19 de mayo, la Heroica Escuela Naval Militar en Antón Lizardo se prepara para recibir a 172 cadetes, dos oficiales y parte de la tripulación del “Cuauhtémoc”, que arribaron al puerto de Veracruz en la madrugada.

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