CAMPECHE, CAMP. Aunque en este preciso momento no hay incendios forestales activos en Campeche, el peligro no ha desaparecido. La tierra aún guarda cicatrices, pues en lo que va del año 16 incendios ya fueron liquidados, dejando cinco mil 471 hectáreas consumidas por el fuego. Y aunque las llamas ya no son visibles, la amenaza sigue latente: más de 20 mil puntos de calor mantienen en alerta a las autoridades.
La Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) ha dejado claro que el combate no ha terminado. Si bien no hay llamas en este momento, el suelo campechano aún respira calor en múltiples regiones, especialmente en Hopelchén, Candelaria y Champotón, los municipios con mayor número de incidencias.
Entre el 21 de abril y el 1 de mayo, se detectaron 8 mil 247 puntos de calor nuevos. Hopelchén registró mil 744, Candelaria mil 480 y Champotón mil 325. El resto se dispersa en municipios como Calakmul, Carmen, Palizada, Escárcega, Calkiní, Hecelchakán, Tenabo y la capital Campeche, donde el fuego ha rondado silencioso.
El acumulado del año ya es preocupante: 20 mil 477 puntos de calor. No todos han derivado en incendios, pero muchos de ellos sí. De los 16 siniestros registrados, seis se dieron en Carmen, cinco en Palizada, tres en Hopelchén, uno en la capital y otro en Candelaria.
C a d a h e c t á r e a c a l c i n a d a cuenta una historia. La selva mutilada, la fauna desplazada, los campesinos viendo cómo sus tierras se transforman en carbón. El fuego no sólo devora vegetación; consume también el ánimo y la esperanza de quienes viven del monte.
Las autoridades mantienen vigilancia constante, pero el verdadero reto es prevenir que esos puntos de calor se conviertan en nuevas emergencias. Con un clima seco, vientos erráticos y prácticas agrícolas que a veces se salen de control, el riesgo es permanente.
Por ahora, el cielo campechano no huele a humo, pero el suelo arde por dentro. En cualquier momento, una chispa puede revivir la pesadilla. Por eso, aunque el incendio ya se apagó, la alerta sigue encendida.
