CAMPECHE, CAMP. La noticia llegó temprano, antes del café, antes del “buenos días”. En redes sociales, en la radio, en los grupos de WhatsApp parroquiales… todos lo confirmaban: el Papa ha muerto.
Su Santidad —esa figura que parecía inquebrantable— dio su último suspiro en la madrugada de este lunes, dejando tras de sí un legado de paz, humildad y cercanía con los más necesitados.
En Campeche, bastaron unos minutos para que los fieles se volcaran a las iglesias. La Iglesia Catedral, la iglesia de Guadalupe, entre otras tocaron las campanas al mediodía como señal de luto por la muerte del Papa Francisco. Esto hizo que muchos se detuvieran en seco, esto fue el epicentro de un sentimiento compartido: tristezaprofunda, pero también agradecimiento.
SE QUEDA EN EL CORAZÓN DE MUCHOS
El ambiente olía a incienso, pero también a nostalgia. Mientras algunos con lágrimas en los ocuparon las bancas, otros trasla misa salieron en silencio, con el rostro cabizbajo, como quien acaba de despedirse de alguien muy querido.
“Me enteré por mi hija y sentí un hueco en el pecho, pero se fue en paz y eso importa”, comentó Carmita León, quien salía del recinto preocupada, mientras no dejaba de pensar en el triste hecho.
“Yo sentí mucha tristeza. Me arrodillé y lloré en silencio. Él fue una guía, un ejemplo, un consuelo en mis momentos difíciles”, dijo Rocío Gómez, con la voz entrecortada.
“Lo vimos en la tele tantas veces, nunca pudimos verlo en persona… Mi hija y yo vinimos a darle gracias, porque sus palabras siempre nos daban paz, sobre todo en los momentos difíciles. Se fue un hombre bueno”, expresó Francisca Aguilar, mientras caminaba dela mano de su hija Tere.
“Nos dolió en el alma. Nosotros lo seguíamos desde que supimos que enfermó… sus mensajes nos unían. Era un Papa muy humano, muy nuestro. Por eso vinimos hoy, para despedirlo con una oración”, comentó Don Joel Fernández, mientras su esposa Gabriela asentía.
MENSAJE DE LA DIÓCESIS
Por otra parte, la Iglesia Diocesana de Campeche expresó su pesar y esperanza cristiana tras el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido este lunes. “Nos unimos al luto de la Iglesia Universal con profundo dolor, pero también con gratitud por su vida, su humildad y su amor” declaró el vocero de la Diócesis, Luis Ángel Mendoza.
Como expresión de comunión y duelo, Mendoza reiteró que las campanas de todas las parroquias de la diócesis repicarían, sumándose a la oración mundial por el eterno descanso del Santo Padre.
“Su partida deja una profunda huella en nuestros corazones, pero también una herencia de fe que nos compromete a seguir caminando como Iglesia Sinodal, Samaritana y en salida”, concluyó.
UN LÍDER QUE TOCÓ CORAZONES
Para muchos campechanos, el Papa no era un hombre lejano en Roma, sino alguien que habitaba en su día a día, en sus misas, en sus mensajes, en sus oraciones. El no solo era una figura eclesiástica. Era una presencia que, desde el Vaticano, alcanzó a cada rincón del mundo, incluyendo este rincón del sureste mexicano.
La muerte del Papa dejó un hueco en la Iglesia, pero también un llamado a mantener viva su herencia: una iglesia cercana, humilde y llena de compasión. En Campeche, donde la fe se siente en cada esquina, ese mensaje no cayó en tierra estéril. Al contrario, floreció en cada oración pronunciada hoy, como quien le habla a un padre que partió… pero que nunca se va del todo.
