MÉXICO. La Administración de Donald Trump reconoció que la carta enviada el 11 de abril a la Universidad de Harvard, que desató una confrontación histórica con una de las instituciones educativas más prestigiosas del mundo, fue un “error” no autorizado.
Sin embargo, las consecuencias de este supuesto yerro ya han congelado dos mil 200 millones de dólares en fondos federales para la universidad y amenazan su exención fiscal.
Según The New York Times, la misiva, firmada por Sean Keveney, asesor general interino del Departamento de Salud y Servicios Humanos, acusaba a Harvard de no cumplir con estándares intelectuales y de derechos civiles, exigiendo cambios en su estructura de gobierno, políticas de admisión, auditorías externas y la disolución de grupos estudiantiles propalestinos, bajo la amenaza de perder financiamiento federal.
