CAMPECHE. Las pantallas se encendieron como si se tratara de una película futurista. Solo que esta vez, no era ficción: era Campeche conectándose consigo mismo, con sus comunidades, con su gente.
Durante el “Martes del Jaguar” la gobernadora Layda Sansores y la titular de la Secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, presumieron lo que será el nuevo corazón tecnológico del estado: el C5, un centro de monitoreo con 291 puntos inteligentes y casi 1,500 cámaras que ya tienen bajo la lupa a Carmen, Campeche, Champotón, Hopelchén, Hecelchakán, Candelaria, Calkiní y Escárcega.
“¡Estamos mapeados!”, e xc l a m ó l a m a n d a t a r i a mientras observaba el despliegue de pantallas interactivas que permitirán seguir de cerca lo que ocurre en casi todo el territorio campechano. No solo se trata de cámaras: es una promesa de reacción inmediata ante delitos, emergencias, incluso antes de que ocurran.
Antes, el estado apenas contaba con un C2 y un modesto C4. Hoy, presume un C5 que, según dijeron, cumple con todas las exigencias técnicas y humanas. Porque sí, también hay humanidad en esas instalaciones
