NY.- Los precios del petróleo cotizaban estables cerca de máximos de cinco semanas este martes, ya que las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles secundarios al crudo ruso y atacar a Irán contrarrestaron las preocupaciones sobre el impacto de una guerra comercial en el crecimiento mundial.
Los futuros del Brent subían 9 centavos, o 0.1%, a 74.86 dólares por barril a las 09:26 GMT, después de haber superado los 75 dólares por barril más temprano en la sesión. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate subían 8 centavos, o 0.1%, a 71.56 dólares.
Los contratos alcanzaron máximos de cinco semanas un día antes.
“Aunque unas sanciones más estrictas contra Irán, Venezuela y Rusia podrían limitar la oferta mundial, es probable que los aranceles estadounidenses frenen la demanda mundial de energía y ralenticen el crecimiento económico, lo que a su vez afectará a la demanda de petróleo a lo largo de la curva”, dijo Ole Hvalbye, analista de SEB. “Como resultado, apostar por una dirección clara para el mercado ha sido -y sigue siendoun desafío”, añadió.
Trump dijo el domingo a NBC News que estaba muy enfadado con el presidente ruso, Vladimir Putin, y que impondría aranceles secundarios del 25% al 50% a los compradores de petróleo ruso si Moscú intentaba bloquear los esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania.
Los aranceles a los compradores de petróleo de Rusia, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, interrumpirían el suministro mundial y perjudicarían a los mayores clientes de Moscú, China e India.
Trump también amenazó a Irán con aranceles similares y bombardeos si Teherán no llega a un acuerdo con la Casa Blanca sobre su programa nuclear.
Una encuesta de Reuters a 49 economistas y analistas en marzo proyectó que los precios del petróleo seguirían bajo presión este año por los aranceles estadounidenses y las desaceleraciones económicas en India y China, mientras la OPEP+ aumenta la oferta.
Los precios encontraron cierto apoyo después de que Rusia ordenó a la principal terminal de exportación de petróleo de Kazajistán cerrar dos de sus tres amarres en medio de un enfrentamiento entre Kazajistán y la OPEP+ -la Organización de Países Exportadores de Petróleo, más aliados liderados por Rusia- por el exceso de producción.
