MÉXICO.- En un nuevo intento de desviar la atención de los señalamientos en su contra, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas ha decidido emprenderla contra Gerardo Fernández Noroña. Esta vez, el líder del PRI exigió su destitución argumentando que el petista ha mostrado parcialidad en el caso del rancho Izaguirre. Sin embargo, más allá de su falsa indignación, es evidente que el priista busca desesperadamente una nube distractora que lo aleje de su propio laberinto judicial.
Cabe destacar que, Moreno Cárdenas enfrenta acusaciones graves por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador de Campeche.
Su estrategia de victimización y su intento de politizar el caso no son nuevos. Lo que sí es llamativo es su repentina preocupación por la imparcialidad en el Congreso, cuando ha sido él mismo quien ha utilizado el fuero como escudo para evadir la justicia.
Pero el cerco se cierra. El diputado Alfonso Ramírez Cuéllar ha propuesto eliminar la inmunidad constitucional de legisladores y gobernadores, lo que pondría a personajes como “Alito” y Cuauhtémoc Blanco en una posición muy incómoda. Blanco, por su parte, es señalado por la Fiscalía de Morelos por tentativa de violación contra su media hermana, mientras que Moreno enfrenta investigaciones por desvíos millonarios.
