CAMPECHE, CAMP.-En una noche oscura del 24 de febrero de 2025, el Congreso de Campeche celebró una sesión secreta que cambiaría el rumbo de la historia del estado. A puertas cerradas y sin la presencia de medios ni ciudadanos, los legisladores aprobaron la despenalización del aborto, alineándose con las resoluciones de la Suprema Corte.
Esta decisión, tomada en medio de la oscuridad de la noche, encendió una chispa de resistencia en diversos sectores de la sociedad campechana. El Frente Nacional por la Familia, liderado por Rodrigo Iván Cortés Jiménez, anunció su intención de interponer un amparo para anular el procedimiento legislativo que llevó a la despenalización. Argumentan que la sesión fue irregular y que el debido proceso fue vulnerado.
Al día de hoy, esto sigue generando debates y opiniones divididas entre quienes apoyan la despenalización como un avance en los derechos reproductivos y quienes la rechazan por motivos éticos y religiosos. Mientras tanto, organizaciones feministas celebraron la decisión, considerando que es un paso hacia la autonomía y la salud de las mujeres.
