CAMPECHE, CAMP. En el taller de corte y confección de la Secretaría de Inclusión, mujeres de la comunidad Lindavista se convierten en los artífices de algo más que simple tela. Con aguja e hilo en mano, están creando una nueva oportunidad para las mujeres privadas de libertad: toallas menstruales reutilizables, que no solo representan higiene, sino dignidad. En su primera sesión, las participantes tejieron lazos de solidaridad, mientras aprendían a confeccionar insumos que cambiarán la vida de aquellas que se encuentran en el CERESO.
Este esfuerzo no es solo un taller de costura. Es un espacio donde se respira la empatía y el deseo de transformar la vida de mujeres en situaciones vulnerables. A través de este proyecto, impulsado por la Secretaría de Inclusión y su Centro de Desarrollo Comunitario, se busca darles herramientas a las mujeres para que puedan ser parte activa de la solución a una de las tantas dificultades que enfrentan las mujeres en reclusión: la falta de acceso a productos menstruales dignos.
El taller tiene un propósito claro: empoderar a las participantes, enseñarles una habilidad útil y crear una cultura de apoyo entre mujeres, especialmente aquellas en circunstancias difíciles. No se trata solo de un apoyo material, sino de un reconocimiento a la dignidad de cada mujer. La Lic. Ana Alicia Mex Soberanis, titular de la Secretaría, subraya que este es un paso más hacia una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa de los derechos humanos.
