CAMPECHE- La madrugada del sábado marcó un antes y un después en la vida de muchos. En medio de un desastre sin precedentes en la carretera Escárcega-Villahermosa, donde un camión volcó y luego se incendió, un hombre común se convirtió en un héroe.
Don Tilo Miranda, conductor de autobuses de Tours Acosta, quien ese día iba como pasajero junto a su esposa Isabel, no solo salvó a su familia, sino también a varios desconocidos, arriesgando su vida para garantizar la de los demás.
Aquel fatídico día, un tráiler invadió el carril contrario, causando un impacto devastador que dejó más de 30 muertos y 8 sobrevivientes. Pero, entre el humo, el fuego y el caos, Don Tilo, acompañado de su mujer y su pequeña nieta, demostró un valor que no muchos conocen.
Con sangre fría y determinación, rompió las ventanas traseras del camión, permitiendo que los pasajeros pudieran escapar antes de que las llamas se apoderaran por completo de la unidad.
Las marcas en su cuerpo son el reflejo de su valentía: quemaduras graves en sus manos y rostro, que cuentan la historia de alguien dispuesto a darlo todo por la vida de los demás. Pero más allá de las cicatrices, está el rescate de su familia y de otros que aún tienen la oportunidad de contar su historia gracias a su heroísmo.
La imagen de Don Tilo sentado, exhausto, con su nietecita entre sus piernas y su esposa Isabel a su lado, fue el rostro de una tragedia que conmovió a todos. A pesar de las quemaduras y la pérdida, este hombre, que no dudó ni un segundo en salvar a otros, sigue siendo un ejemplo de valentía.
Ahora, la familia Miranda se encuentra en recuperación.
Mientras tanto, su nombre sigue resonando en las redes y en los corazones de quienes han escuchado su historia. Don Tilo, el héroe que se levantó de las cenizas de la tragedia, nos recuerda que, a veces, los héroes no llevan capa, sino corazones llenos de amor y coraje.
