MÉXICO. En un México que lucha por desmantelar las estructuras de corrupción y abuso de poder, personajes como Bertha Orozco Márquez y Ruth Berrones Romero representan lo peor de un viejo sistema que se resiste al cambio. La Cuarta Transformación, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha dejado claro desde su inicio que el combate a la corrupción es uno de sus pilares fundamentales, y es en situaciones como ésta donde se debe actuar con firmeza y determinación.
No es suficiente para la magistrada Bertha Orozco con recibir un salario desmesurado por su cargo como juzgadora. A pesar de ello, ha mantenido por más de una década el puesto de
Secretaria General del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores, donde percibe 130 mil pesos mensuales, además de asignaciones de 15 mil pesos para deportes y 250 mil pesos para congresos anuales, todo sin ser comprobado.
Esta denuncia, hecha por el Secretario General del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Cámara de Senadores, Salvador Lozano Tenorio, pone en evidencia la voracidad de quienes se benefician de los recursos públicos sin rendir cuentas.
