MÉXICO.- Varios medios internacionales, han señalado que de acuerdo a investigaciones, la reciente detención de Ismael “El Mayo” Zambada, una figura “escurridiza” para las autoridades mexicanas y estadounidenses, es una acuerdo que hizo Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, por salvar a su hermano menor, Ovidio, “El Ratón”, encarcelado en Estados Unidos desde 2023.
Coincidentemente, a horas antes de la detención de Joaquín y “El Mayo”, el registro de Ovidio en el Buró Federal de Prisiones (BOP) fue modificado, saliendo del Centro Correccional Metropolitano de Chicago el 23 de julio, posiblemente por un cambio de medida cautelar o una acción de seguridad.
Hasta el momento, se desconoce si Ovidio Guzmán “El Ratón” se convertirá en testigo protegido de la justicia estadounidense. Por lo que, se prevé que varias personalidades neoliberales, serán citadas por las autoridades estadounidenses para aclarar sus riquezas.
LA NEGOCIACIÓN
Como se recordará, el jueves pasado, avión de hélice aterrizó en aeropuerto municipal cerca de El Paso, Texas, lo esperaban horas antes.
Dentro del avión estaban dos figuras clave: Joaquín Guzmán López, hijo del encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán, y el septuagenario Zambada, quien había sido engañado por el joven Guzmán López para abordar el vuelo bajo el pretexto de visitar bienes raíces en el norte de México, así como algunas pistas clandestinas que ocuparían para movilizar la droga. Sin embargo, no viajaron al sur de Sinaloa sino al Norte, hasta llegar a Texas.
Las negociaciones y la planeación, llevaba varios meses. Incluso, funcionarios estadounidenses habían perdido la esperanza de que Joaquín se entregara, y fueron tomados por sorpresa cuando envió un mensaje de último momento anunciando que llegaría con “El Mayo” Zambada, un capo perseguido por las autoridades estadounidenses durante cuatro décadas. “El Mayo fue la cereza del pastel,” comentó un funcionario estadounidense.
El arresto de Zambada y la traición de Guzmán López han generado un terremoto en el mundo del narcotráfico mexicano, avivando temores de una sangrienta fisura en el Cártel de Sinaloa entre las dos familias que controlan el grupo. Guzmán López convenció a Zambada de abordar el avión con la promesa de ver propiedades inmobiliarias.