MÉXICO.- La reciente derrota electoral encendió las alarmas en la oposición. No sólo perdieron la presidencia de la República, sino también el control de las Cámaras de Diputados y Senadores. Alejandro “Alito” Moreno y Marko Cortés, dirigentes nacionales del PRI y PAN respectivamente, ya lo presentían y buscaron asegurarse posiciones plurinominales. Ahora, en un acto de descaro, se aferran a sus cargos y buscan dejar a sus incondicionales al frente.
Los priistas y panista de cepa, consideran un engaño afirmar que hubo fraude electoral y ridículo convocar a una marcha “por la democracia” cuando la derrota fue por más de 30 puntos de diferencia. “Qué van a reclamar”, cuestionan.
Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, y Marko Cortés, líder del PAN, ya anticipaban la catástrofe electoral y se aseguraron posiciones plurinominales. Sin embargo, su negativa a renunciar tras el desastre ha causado indignación y frustración dentro de sus partidos.
La militancia priista y panista ve con desdén la convocatoria de marchas “por la democracia”, considerando un engaño la acusación de fraude electoral cuando la diferencia fue de más de 30 puntos.
Por ello, la presión sobre ambos líderes es inmensa. Moreno y Cortés enfrentan crecientes demandas de renuncia y fuertes críticas por su gestión. Claudio X. González Guajardo, estratega del bloque opositor, también está bajo fuego, cuestionado por su papel en la alianza y su continua influencia.
A pesar del clamor popular, ni Moreno ni Cortés muestran intenciones de dimitir. Moreno ha declarado que continuará al frente del PRI, trabajando con su militancia. Cortés, consciente de que su periodo está por concluir, ha indicado que iniciará un proceso de renovación de dirigencias en el PAN. Sin embargo, la crisis de liderazgo es evidente y urgente.
El PAN enfrenta una situación especialmente grave. El senador Damián Zepeda describió la derrota como un “terremoto electoral”, destacando que solo cuatro estados tendrán más de dos diputados federales. Adriana Dávila, otra figura destacada del partido, ha llamado a la militancia a organizarse y exigir un cambio de liderazgo fundamentado en la democracia interna.
