CAMPECHE.- Históricamente, Campeche ha sido un lugar rico en ámbitos culturales, ambientales e inclusive gastronómicos, los hallazgos que se han presentado a lo largo de los años han sido diversos, esencialmente versan en vestigios arqueológicos sobre arquitectura maya.
Artículos del día a día que usaban los nativos campechanos previo a la llegada de los conquistadores españoles, como las vasijas, platos, juguetes de cerámica entre otros más.
Una de las iglesias más emblemáticas que tiene Campeche es el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, que en su interior, resguarda no solo la fe de los creyentes campechanos y de toda la Península de Yucatán, sino que resguarda un tesoro cultural invaluable para la entonces Villa de Campeche.
Se trata de cuatro murales que tienen aproximadamente 380 años de antigüedad, mismos que están ubicados en el interior del Santuario Diocesano, específicamente en la parte central donde se encuentra el “Santísimo”, el cual, continúa bajo resguardo de la administración de la iglesia.
Al respecto, el Párroco del Santuario, Arsenio Carrillo Peña, explicó que el mural siempre ha estado en posesión y resguardo de la iglesia en el Estado, pero, para mantenerlos en óptimas condiciones, sobre pusieron cuatro lienzos con las mismas imágenes.
“Nosotros teníamos de conocimiento la existencia de estos murales, porque no están sobre un lienzo, estas obras de arte fueron creadas sobre la misma estructura de la iglesia, solo que, para protegerlas de la humedad, se hicieron unas pinturas idénticas y se empotraron sobre el mural”, dijo.
Explicó, que el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, es la segunda iglesia en México edificada en honor a la Virgen de Guadalupe, por ello, los murales que hay en su recinto, son exactamente los mismos que hay en la Basílica de Guadalupe.
Para el Párroco, Campeche es por si solo, “un cofre de tesoros”, debido a los vestigios mayas hallados en la edificación del Tren Maya, por su historia colonial, su gastronomía, y ahora con los murales en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, es innegable que el Estado por si solo es “bendecido con tanta historia”, por lo que los campechanos deberán estar orgullosos de ser ricos en cultura y ahora arte.
Desde que en 1540 se fundó la villa de San Francisco de Campeche, por conducto de “El Mozo”, Francisco de Montejo, quien decretó la construcción de una iglesia dedicada exclusivamente a Nuestra Señora de la Purísima Concepción, es decir, la iglesia que se erigió fue en honor a la Virgen de Guadalupe.
En dicho centro religioso, tendría como finalidad principal que todos los habitantes de la villa, fueran instruidos en la religión católica, para dicha misión, la familia Montejo, usaría a los sacerdotes Franciscanos, que fueron enviados desde España, por mandato expreso del Rey Felipe II.
