MÉXICO. Desde hace cuatro años, en marzo, en las comunidades mayas de Suc-Tuc, Hopelchén, y Crucero de Oxá, en el municipio de Campeche se han registrado muerte masiva de abejas. El motivo, es el uso del insecticida de nombre Fipronil, utilizado para fumigar plantíos de grandes extensiones en la zona.
El año pasado, investigadores de Ecosur, calificaron la muerte de abejas en Campeche como uno de los casos más graves de intoxicación que se ha registrado en la Península de Yucatán, indicando que las pérdidas económicas estimadas rebasan 12 millones 990 mil pesos y por lo menos 13 mil 200 días de trabajo de los apicultores.
Por lo anterior el Punto de acuerdo busca exhortar a la Secretaría de Agricultura y desarrollo Rural a realizar una investigación exhaustiva, sancionar y en su caso demandar ante las autoridades correspondientes a los responsables, de la muerte masiva de más de tres mil 600 colmenas de abeja en las comunidades mayas de Suc-Tuc y Crucero de Oxá, en los municipios de Hopelchén y Campeche respectivamente y en la comunidad de El Poste en el municipio de Hopelchen, Campeche, en marzo de 2023.
NECESARIA EVALUACIÓN DEL PRODUCTO
Asimismo, es importante que la SADER evalúe profusamente el compuesto químico Finopril, para determinar la necesidad de prohibir este compuesto y obligar a la autoridad sanitaria a vigilar el correcto uso de este y otros plaguicidas, para evitar la desaparición de las especies polinizadoras.
Recordemos que el pasado 31 de diciembre de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se establecen las acciones que deberán realizar las dependencias y entidades que integran la Administración Pública Federal, en el ámbito de sus competencias, para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente.
ENTÉRATE
Las pérdidas económicas estimadas rebasan 12 millones 990 mil pesos y por lo menos 13 mil 200 días de trabajo de los apicultores.