El primer ministro de Portugal, António Costa, dirigió un mensaje a la nación lusa para confirmar que había presentado su dimisión al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.
El funcionario renunció a su cargo por una investigación penal iniciada en su contra, por el Ministerio Público.
“Dediqué mi corazón y mi alma a servir al país, estaba dispuesto a cumplir el mandato que los portugueses me confiaron. Hoy me sorprendió la información (…) de que ya se ha iniciado o se iniciará un proceso penal en mi contra”, dijo Costa.
“Puedo decir que la práctica de cualquier acto ilegal o censurado no pesa en mi conciencia”, continuó, al agregar que tiene plena confianza en la Justicia y en ese sentido presentó su renuncia.
Y es que las autoridades de Portugal, llevaron a cabo un operativo de registros en varios edificios gubernamentales en el marco de una investigación sobre presuntos delitos en el negocio del litio y el hidrógeno verde.
En los allanamientos participaron 17 funcionarios del Ministerio Público, tres funcionarios judiciales, alrededor de 145 agentes policiales y nueve miembros de la Autoridad tributaria y aduanera, entre otros empleados públicos.
Según las autoridades, en el caso podrían estar en juego delitos sobre mala conducta, corrupción activa y pasiva de funcionarios políticos, así como tráfico de influencias.
Ante los elementos recabados en la investigación y debido a los peligros de fuga, el Ministerio Público dictó órdenes de aprehensión contra el jefe de gabinete del primer ministro, el alcalde de Sines, dos administradores de Start Campus y un abogado consultor contratado por esta empresa.
Por su parte, el presidente portugués ha aceptado la dimisión de Costa y ha convocado a partidos y asesores a una reunión este miércoles y jueves. Tras estos encuentros, Rebelo de Sousa se dirigirá a la nación.