CAMPECHE.- El Congreso del Estado de Campeche permanecerá cerrado y bajo resguardo policial hasta nuevo aviso, según anunció el subdirector de seguridad, Alejandro Yosafat García Villapaldo, alegando que se abrirá si da la orden la Fiscalía General del estado.
Las instalaciones continuarán acordonadas y vigiladas por la Secretaría de Seguridad Pública, ya que es necesario que Obras Públicas evalúe los daños ocasionados durante el altercado protagonizado por diputados de Morena en relación al cambio de presidente del Congreso, Alejando Gómez Cazarín.
El subdirector enfatizó la urgencia de resolver las diferencias internas sin seguir afectando al Poder Legislativo, ya que los daños causados fueron significativos debido a los intereses de unos pocos. El cierre conlleva el uso de recursos públicos para reparar los destrozos, por lo que los responsables, quienes ya han sido vinculados a proceso, deberán asumir las consecuencias.
Es importante destacar que el Congreso cerrado, tiene repercusiones operativas y, sobre todo, daña la imagen de un poder legalmente constituido. Al estar cerrado, el Parlamento se ve limitado, alejado del pueblo y paralizado.
Esta situación afecta la continuidad de las labores legislativas y genera un descrédito hacia la institución.
El incidente ocurrió después de lo que nueve de los dieciséis legisladores de la 4T removieron al diputado Gómez Cazarín de la Coordinación. Este hecho inédito en la historia de Campeche fue encabezado por tres diputadas del partido guinda, quienes expresaron su inconformidad por la imposición de Antonio Jiménez.
