MÉXICO. Nuevamente el Poder Judicial, en manos de conservadores da muestra que protege a criminales, estafadores y pederastas. El pasado sábado, el sentenciado Jean Succar Kuri, fue trasladado del penal federal de Chiapas al Cereso de Cancún, Quintana Roo.
Succar Kuri, cumple una sentencia de 93 años por el delito de pederastia luego de que la periodista Lydia Cacho, que ahora vive exiliada en España, destapara una red criminal de de pederastas en el país en su libro “Los demonios del Edén” donde Succar Kuri, junto con el empresario Kamel Nacif Borge, y el entonces gobernador del Estado de Puebla Mario Marín, integraban un grupo dedicado a la explotación sexual infantil, el cual operaba en Cancún.
Ante el traslado, Lydia Cacho compartió en sus redes sociales un mensaje en el que señala “Mi equipo jurídico demostró que Succar Kuri es un preso de alta peligrosidad, que su presencia en la cárcel de Cancún le daba privilegios que incluían llevarle a niñas y ser parte del autogobierno, por eso se le envió fuera. Ahora vuelve a sus privilegios. Sus víctimas no son respetadas”.
La red de macrocriminalidad investigada por Lydia Cacho, opera crímenes de trata de niñas, pornografía infantil y lavado de dinero involucrando la complicidad de por lo menos diecinueve servidores públicos. En 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció que dicha investigación: “se quedaba corta frente a una apabullante realidad de trata y explotación infantil protegida por miembros del Estado mexicano”.
A pesar de las trabas jurídicas e institucionales para proteger a los implicados en actos de corrupción y crímenes contra la niñez, se logró que Jean Succar Kuri, líder de la red de pornografía infantil, recibiera 93 años de prisión. Fue ingresado en 2011 al penal de máxima seguridad del Altiplano, posteriormente fue trasladado al Cereso de Cancún y el 27 de enero de 2023 fue llevado al Centro Federal de Readaptación Social 15 de Chiapas.
El pasado 9 de septiembre se le trasladó nuevamente a Cancún, lugar donde cometió sus delitos y que tiene un reclusorio de baja y mediana seguridad que no reúne las medidas de que requiere un preso de su peligrosidad.
En este contexto, exigimos al Estado mexicano, al Poder Judicial, a la Secretaría de Gobernación, a la Secretaría de Seguridad Federal y a los gobiernos de Chiapas y Quintana Roo, actuar conforme al interés superior de la niñez en todas sus actuaciones frente a las redes de macrocriminalidad de trata y explotación sexual infantil, y regresar a Succar Kuri al Centro Federal de Readaptación Social a fin de que cumpla su condena bajo los más altos estándares de seguridad.
ENTÉRATE
La red de macrocriminalidad investigada por Lydia Cacho, opera crímenes de trata de niñas, pornografía infantil y lavado de dinero involucrando la complicidad de por lo menos diecinueve servidores públicos