El estado de Tabasco es rico en recursos naturales, como su biodiversidad, el agua y el suelo, así como el petróleo. El que lo conozca no necesita que le describamos la clase de hombres y mujeres que lo habitan; pero a los que sean extranjeros o no hayan tenido oportunidad de conocer a los nativos de tan hermoso suelo mexicano les daremos algunas señas: se caracterizan por ser alegres, trabajadores, bullangueros, agradables, sinceros, amenos, y, en ocasiones, mal hablados y desconfiados, como buena parte del resto de los habitantes de otras partes del país.
Para los tiempos en los que Adán Augusto llegó como gobernador, en este territorio del sureste mexicano el crimen organizado –que generaba (o genera) miles de millones de pesos a los delincuentes y a sus “padrinos” políticos–, se manifestaba principalmente en el huachicoleo, el tráfico de drogas, la trata de personas, el cobro de piso, la extorsión, el secuestro y el homicidio.
En cuanto a su nuevo gobernador, que creía a pie juntillas en la conseja popular de que “lo prometido es deuda”, que se levantaba muy temprano y casi de inmediato corría al Palacio de Gobierno para comenzar su promesa de reconstruir la entidad y, sobre todo, cumplir la primera de una larga lista de encomiendas de su amigo el Presidente: conseguir la locación “ideal” para la construcción de la refinería Dos Bocas.
Pero aún cuando en su primer informe de Gobierno (en 2019) destacó como logros la inversión de mil 800 millones de pesos en obra pública, la reactivación del campo, la disminución de los delitos de alto impacto y la regularización de los servicios médicos, se podría decir que tuvo un mal comienzo en materia de seguridad, salud, empleo y derechos. Sin considerar las críticas (al principio de su administración) por nombrar subsecretario de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos a José Ramiro López Obrador, hermano del Presidente, a pesar de que en 2010 dejó la alcaldía de Macuspana en medio de acusaciones de desvíos en la venta de terrenos y por mal ejercicio del presupuesto público durante su administración de 2004 a 2006.
Cuando más fuerte pegó la pandemia del Covid-19 en 2020, para la emergencia sanitaria informó que se erogaron 2 mil 500 millones de pesos a fin de garantizar los servicios médicos y la atención de las personas. Quizá por todo lo ya narrado, quizá por los terrenos que consiguió para la construcción de la refinería Dos Bocas, quizá por su rostro que expresa firmeza y su poca interacción mediática o quizá por su experiencia como legislador, fue que el 26 de agosto de 2021 el Presidente lo integró a su gabinete como secretario de Gobernación, en sustitución de Olga Sánchez Cordero.
Pero como la caprichosa felicidad jamás es completa, tres meses después de haberse integrado al gabinete presidencial, en noviembre, se registró un hecho que lo consternó y llenó de tristeza: doña Aurora Hernández Sánchez, su querida madre, falleció. Enterado del deceso, el Presidente le envió sus condolencias y un abrazo a su paisano y amigo.
Nuestro abrazo fraterno al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, falleció su madre, Aurora, un abrazo a Rosalinda, a todos sus familiares, hermanas, hermanos –dijo el mandatario en su conferencia matutina, sin dar mayores detalles.
LLEGA A LA SEGOB
–Mi amigo, paisano, compañero entrañable, Adán Augusto López Hernández será el nuevo secretario de Gobernación –dijo el jefe del Ejecutivo federal cuando anunció su llegada al gabinete presidencial. Hasta ese día, Adán Augusto era un político prácticamente desconocido fuera de Tabasco. Pero muy pronto se demostraría por qué su selección.
El 28 de abril de 2022, durante una reunión con diputados federales de Morena en Palacio Nacional, prácticamente lo destapó como “corcholata”, cuando preguntó a los asistentes: “¿Verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?”, a lo que éstos respondieron a coro “¡Presidente, presidente!”
El 21 de enero de 2023, en los Mochis, Sinaloa, el gobernador de esa entidad, Rubén Rocha, fue el primer morenista en levantarle mano como aspirante a la candidatura de Morena para la contienda electoral por la presidencia de México en 2024.
–Desde aquí les digo, que aquí tienen un hombre que es probable que sea presidente porque quiere ser y es aspirante por su legítimo derecho. Adán Augusto reúne los requisitos, tiene derecho…–dijo Rocha Moya. Sin embargo, quien como secretario de Gobernación tuvo que enfrentar momentos álgidos, como el incendio de una estación migratoria provisional en Ciudad Juárez, ocurrido el 27 de marzo de 2023, donde fallecieron 40 personas, desde meses antes ya se había convertido en la “corcholata” más joven: 60 años. Y como en cada acto público en el que participaba, no faltaban quien lo vitorearan y le gritaran “¡Presidente, presidente!”, él comenzó a creerlo. Al grado de comenzó a anunciar que dejaría el cargo para contender, para ser coordinador nacional en defensa de la Cuarta Transformación.
De acuerdo con los estatutos del Consejo Nacional de Morena dados a conocer el domingo 11 de junio de 2023, los aspirantes tenían hasta el día 16 de junio para separarse del cargo y registrarse en la contienda interna. Adán Augusto lo hizo el día 15. Fue el presidente López Obrador quien confirmó su renuncia, para participar en el proceso interno de Morena, en el que se elegirá al candidato presidencial del partido rumbo a las elecciones del 2024. Informó que la noche del 15, en Palacio Nacional, le oficializó su separación del cargo.
–Me presentó su renuncia el secretario de Gobernación. No es por ineficiencia o mal desempeño, eso debe quedar claro. Se da en la circunstancia que hay miembros que van a participar en procesos –precisó (FIN).