Acostumbran los mexicanos celebrar casi todo con solemnidad extraordinaria y, como ya lo dijimos, Marcelo Ebrard celebró en julio de 2006 su triunfo electoral que lo hizo jefe de Gobierno del entonces DF casándose por segunda ocasión con Mariagna Prats, de la cual se divorciaría en enero de 2011 para, en octubre del mismo año, contraer, por tercera vez, nupcias ahora con la diplomática hondureña Ro salinda Bueso, bajo la condición de mantener el m a t r i m o n i o “hasta donde sea posible”: así lo hicieron y se entregaron a las danzas y regocijos acostumbrados.
El enlace se celebró durante una discreta ceremonia con tan solo 35 invitados, en la que la novia lució un vestido Dior con estampado floral.
Para sorpresa de propios y extraños, la pareja lleva junta más de una década; el próximo mes octubre cumplirán doce años de casados. Su historia de amor comenzó en 2010, seis meses antes de que contrajeran matrimonio. Él era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal; ella, embajadora de Honduras en México.
DIFÍCIL SITUACIÓN
Se conocieron cuando Rosalinda se vio envuelta en una difícil situación: en junio de 2009 no se permitió entrar a la embajada de su país en México, debido a que formaba parte de la administración de José Manuel Zelaya Rosales, quien había sido expulsado de Honduras tras el golpe de estado de Roberto Micheletti. Por intervención de Marcelo, entonces jefe de Gobierno del DF, finalmente el gobierno mexicano la reconoció como diplomática acreditada en el país, por lo cual recuperó su cargo.
Después, Cupido hizo lo que sabe bien hacer. Dos meses antes de la boda, durante una entrevista que le hizo la revista Quién, Marcelo, emocionado, dijo: –Es una mujer lindísima, un encanto. Con ella me sentí en paz, nos reímos mucho y ahora estamos muy a gusto… Sí, me voy a casar y estoy feliz, muy feliz.
Dos años después, en 2013, se convirtieron en padres de los mellizos Ivanna y Julián. Durante años, la pareja mantuvo en la privacidad su relación. Sin embargo, en los últimos meses ha sido él quien ha compartido fotografías junto a su esposa en redes sociales, realizado algunas apariciones públicas con ella e inclusive compartido videos en Tik Tok en los que se les ve comiendo tacos: “invítame a los tacos, no te salen caros”, se escucha en un clip.
TRIUNFOS HISTÓRICOS
Históricos fueron los resulta dos de la elección federal del año 2000 que dieron el triunfo al panista Vicente Fox, como presidente de México, y al perredista Andrés Manuel López Obrador, como jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Desde la adolescencia, bajo la dura observancia de su amada abuela había descubierto cuál era la ruta que debería seguir
Ya instalado en el poder de la capital mexicana, el tabasqueño integró a su equipo de trabajo al enamoradizo Ebrard, lo que seis años después le permitiría con holgura electoral sucederlo en el cargo. En 2006, Ebrard ganó por más de 1 millón de votos a su más cercano competidor en el Gobierno del Distrito Federal y a partir de ahí catapultó su imagen como un fuerte aspirante a la Presidencia de la República para 2012, no obstante, como es ampliamente conocido y ya es historia, cedería el paso a AMLO, una vez más.
CERCANÍA CON AMLO
Su cercanía a López Obrador comenzó en la primera década de los 2000 cuando se unió a su consejo de asesores, y más adelante, en 2002, lo nombró secretario de Seguridad Pública, en sustitución de Leonel Godoy. Como jefe de la Policía capitalina, el crimen y la delincuencia se redujeron en 9.2 por ciento, el promedio más bajo por día en una década; creó nuevos grupos policiacos, así como el Programa de Protección Ciudadana y la Unidad de Protección Contra el Crimen para Tarjetahabientes. Durante su administración, contrató los servicios del polémico exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, como asesor en materia de seguridad.
Los capitalinos, sin embargo, se alarmaron al enterarse que el 6 de diciembre de 2004, una turba linchó a tres policías federales en Tláhuac aunque iban armados. Hecho tan atroz provocó que fuera removido del cargo por el presidente Vicente Fox. Ebrard, calificó esta destitución como una “decisión política arrebatada”.
Cierto o no, el hecho es que como candidato de López Obrador y de la mano del PRD, en 2006 Ebrard se convirtió en jefe de Gobierno del DF de 2006 al 2012; cargo no exento de sobresaltos como la trágica muerte de 13 estudiantes y 16 más que resultaron lesionados en el incendio de la discoteca New’s Divine en la alcaldía Gustavo A Madero, el 20 de junio de 2008.
Por otra parte, la Fundación City Majors, designado por la red global de Ciudades Seguras por parte de la ONUHábitat, lo galardonó en 2011 como el “Mejor Alcalde del Mundo 2010”, por su desempeño en este cargo.
Aunque muy pocos capitalinos ignoraban que en gran medida le debía al tabasqueño su posición, desde que ganó el Gobierno del DF, poco a poco Marcelo fue imponiendo su estilo y su propia agenda en una de las urbes más pobladas del mundo. Su política social tuvo carácter prioritario, continuó y amplió los programas establecidos por su antecesor y estableció nuevos programas, como el de “Prepa Sí”, entre otros (continuará).
