CAMPECHE. Tras años de lucha y concienciación sobre los peligros que suponían los plaguicidas para la salud de las abejas y, por consiguiente, para la producción de alimentos, finalmente se detendrá la aplicación de estos químicos para proteger a estas importantes especies.
Y es que Apicultores de la Región de los Chenes consiguieron un amparo provisional pues llevaban tiempo alertando sobre los efectos perjudiciales de estas sustancias pues en varias ocasiones se reportaron muertes masivas de los insectos, que se veían afectadas por la contaminación en los campos de cultivo.
El sector agrícola también debe contribuir a esta solución, eliminando progresivamente los plaguicidas más nocivos para las abejas y fomentando el uso de métodos de control biológico y de productos ecológicos que respeten el equilibrio natural del ecosistema.
Este logro supone una gran victoria para el medio ambiente y para la sostenibilidad del planeta, ya que la polinización de las abejas es esencial para el desarrollo de los cultivos y la producción de alimentos.
Es importante seguir manteniendo esta concienciación, promoviendo la agricultura sostenible y el uso adecuado de los productos químicos para no volver atrás en el camino recorrido en la protección de las abejas y del medio ambiente en general.