MÉXICO. Desde meses antes, politólogos, encuestadores y especialistas ya habían pronosticado la muerte del Partido Revolucionario Institucional. Estas pasadas elecciones del domingo se confirmó todo lo que se había comentado: “El PRI está moribundo”.
Desde 1929 mantuvo bajo control en la entidad mexiquense, sumidos en la pobreza, los habitantes fueron víctima del saqueo, inseguridad, corrupción y desigualdad. Y ese dominio ha terminado. Los votantes del Estado de México decidieron darle un golpe en la nuca a su victimario. Y es una mujer, la maestra rural Delfina Gómez Álvarez, quien se alza en la hazaña.
Agónico, enfermo de muerte, el PRI ha estirado la mano para no irse solo. Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), aliados en el intento por mantener en sus manos al Estado de México, han caído con igual estruendo. Y si el PRI pasa, con esta derrota, a un quinto lugar nacional de ciudadanos gobernados bajo sus siglas, PAN y PRD han quedado reducidos, en ese estado, a fuerzas en peligro de extinción.
Cabe destacar que el PRI, apenas le dio para ganar Coahuila que nada le servirá para poder coexistir. El cáncer que corroe al priismo desde hace décadas hizo metástasis en apenas 6 años y la elección de este domingo casi lo ha desahuciado.
DE MAESTRA A PRIMER GOBERNADORA
La maestra Delfina Gómez Álvarez, destacó en su examen en la contienda para la gubernatura del Estado de México y por primera vez, en la entidad habrá gobernadora y más aún de la izquierda, quien el próximo 16 de septiembre de 2023, tomará protesta.
Llega a su fin la era priista que comenzó bajo las siglas del Partido Nacional Revolucionario (PNR) para luego pasar a ser “institucional”. Los priistas hicieron de la entidad su botín económico y político y creció ahí su clan ideológico más poderoso con el alcanzaron incluso la Presidencia de la República en 2012: el famoso Grupo Atlacomulco.
ENTÉRATE
PAN y PRD han quedado reducidos en Edomex, a fuerzas en peligro de extinción.
