CAMPECHE. Una vez que Alemania regresó miel envenenada, la bronca se prendió en las familias campechanas y en las propias autoridades, ya que este producto es de gran importancia económica en la Península de Yucatán.
Según cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), al año produce alrededor de 20 mil toneladas, la cual, está en riesgo debido al glifosato, un herbicida químico cancerígeno que afecta la salud de las personas y se le relaciona con la mortandad de abejas.
Es por ello, que aunque de manera oficial no se acepta ni rechaza el hecho, el escándalo por la devolución de Alemania al producto trae de cabeza a los apicultores campechanos. De acuerdo con el monitor zoosanitario de SENASICA, hace unas semanas, los apicultores reportaron daños en más de mil 200 colmenas de 101 apiarios, con una pérdida económica de 10 millones de pesos. Además, señalaron que este evento presentó la mayor mortalidad en abejas que se ha registrado en los últimos 10 años.
Cabe destacar que el glifosato lo ocupan para exterminar la maleza, principalmente en plantíos frutales. Es por ello, que hace unos días, la muerte de abejas en la comunidad de Hopelchén y otros municipios de Campeche ha encendido las luces de alarma.
De acuerdo con Alexandro Brown Gantus, Fiscal Especializado en delitos contra Animales, Medio Ambiente y Ecosistema, reveló que se han encontrado rastros de glifosato, un herbicida químico cancerígeno que afecta la salud de las personas y se le relaciona con la mortandad de abejas.
Señaló que este herbicida fue detectado en cultivos de frutas y verduras de Champotón, por lo que en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Instituto de Investigaciones en Ecología, Pesquerías y Oceanografía (Epomex) se recabarán muestras en 25 tomas de agua en pozos cercanos a campamentos apícolas de los menonitas, pues esta comunidad utiliza el glifosato y otros agroquímicos en sus actividades.