MÉXICO. Los conservadores Claudio X González, “Alito” Moreno y Marko Cortés han presionado al partido Movimiento Ciudadano (MC) para que se una a su malévola alianza “Va por México”. Sin embargo, este en voz de su líder Dante Delgado les contesta que “más gana solo que mal acompañado”.
En contraste, una política de alianzas con fuerzas locales conservadoras, a las que les permite usar el membrete conservando cierta autonomía, le ha dado réditos tan importantes que actualmente gobierna los estados y las capitales de Nuevo León y Jalisco, que tienen los dos núcleos demográficos más importantes del país después del de Ciudad de México, y juega un papel destacado en Campeche.
Por lo que, el no rotundo a “Alito” Moreno y sus secuaces se los demuestra con estadísticas, le afirma que Movimiento Ciudadano no ha dejado de crecer en los comicios de diputados federales desde el 2003, cuando obtuvo el 2.26 por ciento de la votación válida, hasta 2021 en que alcanzó el siete por ciento.
Aunque han sufrido advertencias por parte de los conservadores, les enfatiza que excepto por un descalabro: en 2018, abandonó su cercanía tradicional con las izquierdas para apoyar la candidatura panista de Ricardo Anaya y le fue muy mal: cayó hasta 1.78 por ciento.
ESTUVO A PUNTO DE PERDER EL REGISTRO POR CULPA DE LOS CONSERVADORES
Sólo lo salvó de perder el registro, por quedar muy por debajo del tres por ciento mínimo requerido, que la ley considera para conservarlo, es la votación de diputados, en la que obtuvo el 4.6 por ciento (gracias al éxito de Enrique Alfaro en Jalisco), pero venía de haber logrado un 6.4 por ciento, en 2015.
Aunque su ideología oficial es la socialdemocracia, esa organización ha tenido tantos nombres (Convergencia por la Democracia y luego Convergencia, antes de MC) como plataformas de distintas tendencias políticas, y ha establecido diversas alianzas y coaliciones con todos los partidos con registro oficial, en cinco de los ocho procesos federales a los que ha concurrido, así como en muchos de los estatales.