MÉXICO. La lectura que le dan algunos integrantes de Morena al fuego amigo, luego de la demanda del senador Ricardo Monreal en contra de la gobernadora Layda Sansores, no es de un afán de castigar presuntas ilegalidades.
“No, la realidad es otra. Ricardo (Monreal) se agarra de la difusión de estos mensajes, reales o no, para acaparar reflectores, en un mero acto de relumbrón, para construir así su campaña desde el interior de Morena. Y también es un coqueteo con la oposición, ante la falta de un candidato(a) competitivo rumbo a la Presidencia”, afirman integrantes del partido guinda, quienes solicitaron mantener su nombre bajo reserva.
Y agregan que Monreal ve la posibilidad –ante su casi segura candidatura frustrada por parte de Morena para el 2024– de jugarle al trapecista político y ser el elegido, ya sea por Movimiento Ciudadano, o una eventual alianza opositora.
“Todos en Morena sabemos que Ricardo Monreal tiene relativamente buena fama pública, pero es un traficante de influencias en privado. Presume de ser un conciliador y un demócrata, pero la verdad es que no le importa traicionar con tal de salir adelante. Las mañas que adquirió en el PRI las lleva en la sangre”, detallan las fuentes que lo conocen.
Es tan inteligente, anotan, que ahora se hace la víctima, pero los mensajes lo pintaron de cuerpo entero. Y no niega su ambición, ya lo ha dicho: “como quiera que sea, voy a aparecer en la boleta de 2024”.
Las mismas fuentes prevén que ahora, con esta demanda que presentó, Monreal empiece a hacer campaña en medios anti AMLO.
Habrá que ver si se le hace…