ALITO Y MOURIÑO, CORTADOS POR LA MISMA TIJERA

CAMPECHE. Juan Camilo Mouriño Terrazo y Alejandro Alito Moreno Cárdenas, de alguna manera, llevaron vidas paralelas.

Los dos campechanos –uno del PAN y el otro del PRI–, buenos amigos, habrían pactado llegar juntos a Los Pinos. Uno ayudaría al otro. El que llegara primero, sin importar la ideología, el chiste era llegar al poder, finalmente, los dos estaban cortados por la misma tijera, cuentan fuentes que conocieron muy bien a ambos personajes.

Pese a que el primero había nacido en Madrid en 1971, hijo de español y de una mexicana, optó por la nacionalidad azteca, y se decía campechano de corazón. Su familia era –es– de recursos y tiene varios negocios, entre ellos el del ramo de las gasolineras.

Alito, pese a ser 4 años menor – nació en 1975– se hizo muy amigo de Juan Camilo y su familia. Era frecuente ver al par de jóvenes salir de fiesta o de antro, y el sueño de ambos era encumbrarse en la política, uno por el PAN y el otro por el PRI.

VIDAS PARALELAS

Así, Alito se afilió al PRI en 1991 y ocupó diversos cargos a nivel local en las filas del partido a nivel juvenil, hasta que su “maestro” Roberto Madrazo – presidente nacional del tricolor– se lo llevó en 2002 a la Ciudad de México para nombrarlo presidente nacional del Frente Juvenil Revolucionario, cargo que ocupó hasta el año 2008.

Mientras, Juan Camilo, a los 26 años, fue elegido diputado del Congreso de Campeche, por el PAN, representando al V Distrito Electoral local, lo que lo catapultó a una diputación plurinominal en el Congreso de la Unión, de 2000 a 2003.

Otra vez, los jóvenes campechanos se volvieron a encontrar en la capital del país, y renació la amistad a tal grado que Juan Camilo le prometió a Alito que, si él llegaba a la Presidencia de la República, jalaría a Alejandro a su equipo. Y viceversa, pues Alejandro también se sentía presidenciable desde aquellos años.

Alejandro, pese a haber militado siempre en el PRI, nunca dejó de tener un pie en el PAN, al lado y con el apoyo de Juan Camilo. La ideología era lo de menos, lo que quería Moreno Cárdenas era alcanzar más poder a toda costa, sin importar los colores ni las siglas. Y, obviamente, hacer negocios…

Te puede interesar.

Campeche HOY