Alito, con un pie en la cárcel

NACIONAL. Ahora sí, todo indica que la Fiscalía General de la  República (FGR) amarra y afina los detalles en las carpetas de investigación en contra de Alejandro Alito Moreno Cárdenas. Son años de indagatorias que están
por finalizar.

Los datos de su enriquecimiento inexplicable son públicos. Se sabe dónde, cuándo, a quién y cuánto pagó por hacerse de varios inmuebles en Campeche, en forma por demás sospechosa.

También se conocen los audios en donde se le escucha hablar con su equipo de trabajo, cuando estaba en juego la gubernatura del Estado y su sobrino Christian Castro Bello era su candidato –no de los campechanos ni del PRI, sino suyo– donde con un lenguaje soez y vulgar da instrucciones para que le paguen 5 millones (de dólares) al controvertido asesor político Antonio Sola, entre otros “pagos” y pase de charola, al viejo estilo del tricolor.

Alito sigue siendo líder nacional del PRI y es diputado federal. Recordemos que él elaboró y encabezó la lista de plurinominales, es decir, no obstante con hacerse del control de lo queda de su partido, amarró su curul y, por consiguiente, fuero.

Sin embargo, sus mismos compañeros legisladores del tricolor, no meten las manos al fuego por él, pues su estilo bravucón, porril –por el que otros le dicen vandalito–, no es del agrado de su bancada. Y menos por los pésimos resultados entregados en las pasadas elecciones.

En estas páginas, siguiendo la ruta del dinero –premisa básica dimos cuenta cómo el hermano de Alito, El Peloni Emigdio Gabriel Moreno Cárdenas se convirtió en empresario para “ayudar” a su consanguíneo –incluso con un par de empresas en Estados Unidos– y logró hacerse de contratos millonarios con Pemex, Aeropuertos y Servicios
Auxiliares y la Comisión Federal de Electricidad, por los que facturó casi 160 millones de pesos, de 2002 a 2015.

No conforme con su imperio inmobiliario en Campeche, y lo que obtiene a través de su hermano El Peloni, también saquea los recursos de su propio partido, al contratar cursos para sus cuadros políticos… a dos exempleados de Mario Marín, El Góber Precioso.

Fuentes consultadas por Grupo Cantón, refieren que los movimientos financieros de Alito ya son indagados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), pues los del exgobernador de Campeche, son las clásicas “jugadas” para lavar dinero y evadir el pago de impuestos. Con todo y su fuero, la Fiscalía General de la República va por él. Es cuestión de días…

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