El dirigente del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim Al Hashimi Al Qurashi, murió en una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos este jueves en Siria, más de dos años después de la eliminación de su predecesor.
El ejército estadounidense “sacó del campo de batalla” al dirigente del grupo ultrarradical en una operación llevada a cabo en el noroeste de Siria, anunció el presidente estadounidense, Joe Biden, en Washington.
En conferencia de prensa, el presidente informó que el líder del EI se inmoló en un “acto de cobardía”, además, advirtió a los grupos “terroristas” que Estados Unidos los encontrará.
“Cuando nuestras tropas se acercaron para capturar al terrorista, en un acto último de desesperada cobardía, sin tener en cuenta las vidas de su propia familia u otras personas en el edificio, eligió (inmolarse) en vez de enfrentarse a la justicia por los crímenes que ha cometido”.