De acuerdo a Ulises Ruiz, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” está marcado por la corrupción, entre las cosas que se le señalan es el escandaloso gasto en Campeche -entidad a la que sigue “sangrando” económicamente-, pero ahora también está recibiendo dinero de Oaxaca, Coahuila, y otros estados.
A pesar de que la Comisión de Justicia partidaria le negó el registró como candidato a Ulises Ruiz, éste ha continuado haciendo campaña en diferentes estados, y a través de su cuenta de Facebook ha hecho denuncias sobre la presunta corrupción del ex gobernador de Campeche.
Entre otras cosas que se le han señalado es el presunto uso de una nómina de 200 millones de pesos, y la adquisición de la “Casa Campeche”, a la que llama la “casa blanca” de “Alito”, como la casa blanca de Enrique Peña Nieto.
Incluso ha advertido que el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, tendrá que enfrentar una demanda penal por mal uso de recursos, porque dispuso de dinero público para la compra de 30 vehículos para la campaña de “Alito”, aunque el de Coahuila, Miguel Riquelme, también ha desviado recursos para el mismo fin, al igual que otros gobernadores, lo que evidencia que el PRI está lleno de personajes corruptos.
ESTELA DE CORRUPCIÓN
Entre los escándalos que además se le han señalado a Alejandro Moreno es la renta de patrullas a un sobreprecio del 80 por ciento, así como la casa que el candidato a la presidencia del PRI nacional Alejandro Moreno logró hacerse en los años 2015-2019, con valor a los 46 millones de pesos; sin embargo en ese tiempo, mientras era gobernador de Campeche, sólo declaró ingresos anuales por 5 millones de pesos.
RIQUEZA INEXPLICABLE
Una vivienda que, según diarios nacionales, el metro cuadrado de tierra en el Fraccionamiento Lomas del Castillo tiene un valor de 3 mil 500 pesos, por lo que sólo el terreno cuesta 24.5 millones de pesos, y el costo mínimo de metro cuadrado de construcción es de 12 mil pesos, por lo que la edificación está valuada en unos 22.8 millones de pesos, según el diario.
Otro de los casos cuestionables son los recursos del programa federal de Fortalecimiento Financiero -con los que privilegió Enrique Peña Nieto a Alejandro Moreno Cárdenas en 2017 y 2018- no sirvieron para sacar del atolladero económico al estado de Campeche, pero sí para la compra de motocicletas Harley y cámaras de videovigilancia, así como para el pago de las maquetas de las “megaobras” anunciadas, y no terminadas.