El excandidato presidencial, Francisco Labastida, afirmó de que de llegar a la presidencia del PRI, el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, se corre el riesgo de que el instituto político quede al servicio del gobierno federal, y con ello, de que pueda desaparecer, publicó ayer el diario El Universal en su portal web.
“No le auguro nada bueno al partido (de llegar a la presidencia el gobernador), no le auguro más que un final triste, tendiendo a la desaparición”, expresó en entrevista.
A la pregunta, ¿el gobernador de Campeche pondría al PRI al servicio del gobierno federal? Por supuesto que sí, respondió el priista.
Labastida agregó que pretender llegar a la dirigencia del partido para ponerse a las órdenes de otro poder, “no es bueno”, por lo que confía en que el sucesor de Claudia Ruiz Massieu, sea otro candidato.
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Dijo que hasta ahora solo hay dos candidatos confiables, el exrector de la UNAM, José Narró, y la exdiputada Ivonne Ortega.
“El candidato que no debe de llegar (a la presidencia) es el gobernador, y quienes sí podrían hacerlo es Narro e Ivonne”, externó.
Labastida Ochoa añadió que Alejandro Moreno no tiene la visión que el PRI necesita, pues un partido debe tener un proyecto de nación, ideas, ánimo y entusiasmo, para tener un mejor país, pues a final de cuentas sostuvo, “los partidos no son más que un instrumento para que el país esté mejor, y no creo que tenga esa visión”.
Refirió que hasta ahora no se tienen claras las reglas para la renovación de la presidencia nacional del PRI, por lo que esperará los resultados.