El gobierno de Estados Unidos redirigirá a cientos de empleados de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), incluidos agentes federales aéreos, a la frontera sur para ayudar con las labores y detener los flujos migratorios.
La asignación fronteriza de la TSA durará al menos 45 días y ocurrirá al comienzo de la temporada de viajes del verano boreal, lo que según un funcionario estadunidense conlleva «cierto riesgo», reportó CNN citando un correo electrónico interno al que tuvo acceso.
Entre los empleados de la TSA que participarán habrá 175 funcionarios y hasta 400 agentes de seguridad procedentes de seis ciudades estadunidenses.
En ese mismo contexto, un niño hondureño de 7 años estuvo a punto de ahogarse en el Río Bravo, hasta que agentes de la Patrulla fronteriza lograron rescatarlo, según informó el diario San Antonio Express-News de San Antonio, Texas.
