Por 179 euros (unos 4 mil pesos), la página www.compra-seguidores.com, ofrece la creación garantizada de trending topics (tendencias) en Twitter, con una capacidad de “20 mil retuits, 20 mil menciones, asesoramiento en todo momento, y elección del #hashtag por parte del cliente”.
El resultado es que al abrir la página de Twitter, la tendencia para el usuario en general será la elegida por el cliente, por el volumen de posts en la red social. Una especie de acarreados cibernéticos.
Por ejemplo, este domingo, al filo de las 15 horas, las dos principales tendencias sobre la marcha contra Andrés Manuel López Obrador no rebasaban los 100 mil tuits.
El desfavorable al mandatario, #AmloMxTeReclama, alcanzaba 93 mil 100 a esa hora. Y el favorable, #AMLOLaFuerzaDe- México, sumaba 78 mil 400 tuits.
De tal forma, para el primer caso no costaría más de 20 mil pesos alcanzar tal número de tuits; para el segundo, unos 16 mil pesos, si fuesen todos manipulados, producto de bots, cuentas automatizadas. Para cualquier partido o grupo político es posible pagar eso y mucho más. Esa es una de varias formas de manipular la red social.
ACABAR CON LA PLAGA
El pasado viernes, el Presidente López Obrador alertó sobre esta manipulación en las “benditas” redes sociales (a veces no son tan “benditas”). Horas antes de que su esposa Beatriz Gutiérrez Müller anunciara el cierre de su cuenta de Twitter a consecuencia de los bots (robots, trolls), López Obrador pidió a la empresas propietarias de las principales redes sociales que acaben con esta plaga, que no ayuda a la discusión constructiva porque “están llenas de rabia y odio”.
Y añadió: “Es preferible esos excesos a que no haya libertad, pero lo ideal sería que las empresas encargadas de la venta de la publicidad actuaran con ética, y cuidaran que no hubiera estas redes ficticias o implementadas con robots, con cuentas falsas para agredir a opositores, eso sería lo mejor”.
Reveló que el gobierno de Enrique Peña “contrataba a las empresas para transmitir mensajes”, pero que él jamás las ha usado, ni en Twitter ni Facebok.
Al mediodía del viernes, Gutiérrez Müller lamentó en su cuenta de Twitter (la oficial) que en esta red hay gran presencia de bots y violencia digital, por lo cual decidió cerrarla.
“Hace un año abrí esta cuenta con el único fin de verificar mi propia identidad con relación a más de una veintena de cuentas apócrifas. Aquí la dejo. Ánimo @ TwitterSeguro @TwitterLatAm con la limpieza de #bots, ganan pero pierden”, escribió la investigadora.
LAS EVIDENCIAS
Hay varios elementos que permiten identificar fácilmente a bots y trolls en Twitter y Facebook. En el primer caso, tienen escasos seguidores, nombres que a todas luces son inverosímiles así como la descripción de su supuesto perfil. En Facebook es más o menos lo mismo, con el agregado que tienen nula interacción con sus “amigos”.
La mayor parte de ocasiones no existen pruebas de que estos ejércitos de bots sean pagados, es evidente a quién benefician y a quién perjudican. Un ejemplo claro: en las conferencias, agreden o aplauden a los periodistas, depende si la pregunta es favorable o no al Presidente.
