HECELCHAKÁN. A un año de haber recibido la inscripción de Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Campeche a “La Limpieza de los santos restos, ritual funerario de la comunidad maya de Pomuch”, este mes se realizará el “Festival de Día de Muertos Pomuch para el Mundo” del 30 de octubre al 1 de noviembre.
Esto se dio a través de la agrupación Cultural “Maya Kin”, de la localidad en coordinación con el H. Ayuntamiento de Hecelchakán 2018-2021, el cual encabeza el alcalde Prof. José Dolores Brito Pech.
Al ser entrevistado el munícipe hecelchakanense señaló que la razón por la cual se emitió la declaratoria de dicho nombramiento, radica en la forma de concebir la muerte, aspecto que se representa por medio de rituales como la limpieza de los “santos restos” del pueblo maya de Pomuch, que es una expresión completa de la cosmovisión religiosa de la región.
“La limpia de huesos”, como se le conoce popularmente, es propia de la región maya peninsular, muestra del sincretismo cultural maya-español que ha definido las tradiciones y costumbres de los habitantes del Estado, misma que se mantiene como tradición hasta nuestros días con la máxima solemnidad.
LA LIMPIA DE HUESOS
Ante la mirada de curiosos y turistas inició el tradicional desentierro y limpieza de los huesos de los difuntos en la pequeña comunidad de Pomuch, a unos 65 kilómetros de la capital del Estado, donde no existe el miedo sino la veneración.
A unos días de que inicie oficialmente el Día de Muertos, los pobladores de Pomuch, del municipio de Hecelchakán, se organizan de manera colectiva para la limpieza del cementerio y después cada familia se encarga de arreglar las tumbas de sus seres queridos.
Sin el menor temor en sus rostros, las familias, cuyos seres queridos cumplieron tres años y medio de fallecidos, realizan la exhumación, “el desentierro de los huesos”, que según las creencias, sirve para “dar aire” a quienes se adelantaron en el camino.
Sin guantes ni cubre bocas, hombres y mujeres, una vez abierta la lápida elaboran la primera limpieza, recolectan todos los huesos, hasta los más pequeños para quitarles el resto de la piel o los cabellos para depositarlos en una nueva caja de madera envueltas en sábanas blancas.
Por su parte Brito Pech dijo “es la primera de una actividad permanente, la más difícil, por ello lo realizan una semana antes de la celebración del Día de los Muertos porque es una actividad que les puede llevar de tres a cinco días, hasta dejar los huesos totalmente blancos”.
Cabe señalar que para lograr ese color, las osamentas se tienen que poner a hervir en una olla con cal, después realizan otra limpieza y finalmente las colocan en un osario envuelto en tela blanca y con bordados para la ceremonia del 2 de noviembre.
Por último Brito Pech señaló “muchos toman esta tradición ancestral como algo tenebroso, algunos sólo tienen curiosidad, otros prefieren dejar descansar a los que ya no están con nosotros en este mundo, sin embargo algunos tenemos le respeto y sin afán de ofender a las creencias de muchas personas, podemos decir que quizá este acontecimiento de la limpia de huesos de los fieles difuntos de Pomuch, es algo que no tiene comparación y único en el Mundo”.
