MIAMI, FLORIDA. Dos niñas de la Escuela Secundaria Bartow en Bartow, Florida, están bajo custodia luego de que fueron descubiertas en el baño de la escuela con varios cuchillos, anunció el Jefe de Policía de Bartow, Joe Hall.
La policía informó que las niñas, de 11 y 12 años, admitieron que estaban planeando matar al menos a 15 de sus compañeros y luego “dejar las partes del cuerpo en la entrada” de la escuela.
Según la policía, fueron alertados de una posible amenaza cuando una de las sospechosas presuntamente le dijo a otro estudiante que evitara estar en una parte de la escuela el día del ataque porque “algo malo iba a pasar”.
El estudiante informó el perturbador comentario a un maestro, quien luego lo informó al director. Cuando los maestros se dieron cuenta de que una de las dos estudiantes sospechosas no estaba en clase esa mañana, el director organizó una búsqueda en toda la escuela. Luego descubrieron a las dos niñas en el baño, donde también se las encontró con “una copa o un vaso “, dijo Hall.
Luego se pidió a las dos niñas que vaciaran los bolsillos, momento en el que los funcionarios de la escuela descubrieron que llevaban cuchillos y un afilador. Los funcionarios más tarde descubrieron varios otros cuchillos en su poder, incluyendo un cuchillo de carnicero.
La policía dice que las chicas admitieron que habían estado planeando un ataque durante los últimos días para matar a “tantos estudiantes como sea posible”, hasta 15 estudiantes.
“Estaban esperando en el baño la oportunidad de encontrar niños pequeños que podrían superar para ser sus víctimas”, dijo Hall durante la conferencia de prensa.
Las niñas afirmaron que estaban practicando satanismo e hicieron comentarios a la policía que “estaban dispuestas a beber sangre… y comer carne”. Una investigación en sus teléfonos celulares mostró conversaciones recientes entre los dos conspiradoras para “dejar partes de los cuerpos en la entrada” de la escuela antes de suicidarse, dijo la policía.
Las estudiantes han sido arrestadas y acusadas de conspiración para cometer asesinato, posesión de un arma en propiedad escolar e interrupción de la actividad escolar.
En la misma conferencia, la superintendente Jacqueline Byrd agradeció a la facultad de la escuela por ponerse en acción cuando vieron una situación potencialmente peligrosa.
“Quiero agradecer a los maestros, a los administradores, porque cuando vieron algo, escucharon algo, dijeron algo”, dijo Byrd.
Con información de QuintanaRooHOY
