EINDHOVEN, HOLANDA. Los Clásicos son una fiesta del futbol, así lo entendieron Hirving Lozano y el PSV Eindhoven que se divirtieron en el campo ante un Ajax que simplemente no pudo contener las travesuras del Chucky y compañía, quienes se llevaron los tres puntos con un contundente 3-0.
Fiel a su costumbre, Lozano se convirtió en una amenaza para la defensa del Ajax, el mexicano pidió la pelota en todo momento, bombardeó con su velocidad, con centros de peligro y disparos al arco, haciendo efectivo su gol a los 35 minutos.
La fiesta para los Granjeros comenzó a los 21 minutos con un gol de fuera del área del uruguayo Gastón Pereiro, quien aprovechó un rebote para tirar desde la media luna y así doblegar al Ajax que vivió una auténtica pesadilla en Eindhoven.
El cuadro visitante nunca se pudo levantar del golpe anímico que le significó empezar el partido abajo en el marcador y un descuido defensivo al salir jugando detonó la segunda anotación del partido que fue obra de Luuk de Jong.
Sobre el terreno de juego solo hubo un equipo, al menos en el primer tiempo, los rojiblancos siguieron buscando el arco rival y el Chucky concretó su quinto tanto de la campaña al empujar el balón dentro del área chica.
Para el complemento, cuando existía más agobio de los visitantes Marc Van Bommel metió al campo a Erick Gutiérrez para que pudiera adueñarse del medio campo, pero el mexicano poco pudo hacer aunque por momentos tocó el balón y puso servicios largos para el Chucky que estuvo desaparecido en la parte complementaria. Inclusive, el mediocampista tuvo una oportunidad para marcar el cuarto tanto en la última jugada del juego.
Este triunfo no solo le sirve al PSV para mantener el orgullo intacto, también para seguir con paso perfecto y aumentar la ventaja de puntos sobre el Ajax en la clasificación, pues desde ya estas dos escuadras están peleando por el campeonato de la Eredivisie.