Una mujer permitió, a cambio de dinero, que su hija de 5 años fuera drogada y violada, además de que se difundieron por WhatsApp imágenes de las agresiones sexuales cometidas desde el año pasado. La Procuraduría capitalina informó que la mujer, de 43 años, fue detenida y vinculada a proceso por explotar sexualmente a su hija.
Además, permanece en prisión preventiva en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla. Las autoridades ya buscan a otras dos personas que participaban en la explotación sexual de la menor, en complicidad con la madre.
De acuerdo con el expediente, el 22 de junio la Procuraduría recibió una denuncia anónima sobre la explotación sexual que sufría la niña, quien presuntamente era drogada por dos sujetos para dejarla vulnerable. De acuerdo con la denuncia, las imágenes fueron difundidas a través de WhatsApp. Elementos de la Policía de Investigación se trasladaron a la casa de la colonia Guerrero, delegación Cuauhtémoc, donde se detuvo a la mujer y se rescató a la niña.
En ese lugar también se localizó al padre de la menor, quien manifestó desconocer el ilícito del que era víctima su hija, por lo que se trasladó al Ministerio Público para realizar su denuncia. Durante su entrevista, la mujer dijo que desde mayo de 2017 obtuvo beneficios económicos por la explotación sexual de la víctima, delito que cometió en complicidad con otros dos individuos en la colonia Ciudad Jardín, delegación Coyoacán, donde se encuentra el domicilio de uno de ellos.
Las autoridades constataron la agresión sexual de la que fue víctima la niña y se “determinó que presenta factores de vulnerabilidad y afectación en su libre desarrollo de la personalidad, así como sintomatología compatible con víctimas de agresión sexual”. Durante la audiencia inicial, el juez calificó como legal la detención de la imputada y la vinculó a proceso por el delito de trata de personas, en su modalidad de explotación sexual agravado. En caso de ser declarada culpable, la acusada podría alcanzar una sentencia de hasta 30 años, de acuerdo con la Ley General de Trata de Personas.
Con información de Milenio